_02 SI LO BARATO DE REPENTE SE VUELVE CARO

Alguien podría considerar que la deuda externa sólo se convierte en un problema cuando los países se endeudan de manera imprudente. Sin embargo, la historia demuestra que un préstamo que era prudente cuando se solicitó, puede volverse insostenible a causa de factores que escapan al control de los países deudores -fundamentalmente, la evolución de los tipos de interés y de los tipos de cambio-.

Los mercados financieros, que determinan los intereses de los préstamos, pueden provocar cambios drásticos y de manera imprevisible en los tipos de interés. Si los tipos de interés se doblan, también se doblarán los intereses a pagar. Así, un crédito que inicialmente era barato se puede volver dramáticamente caro. Además, los países pobres normalmente obtienen los préstamos en dólares. Cuando el tipo de cambio respecto al dólar de la moneda del país endeudado varía y los dólares se vuelven más caros, los créditos también se encarecen sin que el país afectado pueda hacer nada.

Cuando los mercados financieros mundiales eran estables, la deuda externa no era un problema grave. Pero a partir de los años setenta, estos mercados avanzaron por el camino de la liberalización y la desregulación y, a causa de ello, se volvieron sumamente inestables. Desde entonces, las fluctuaciones de los tipos de interés y de los tipos de cambio han sido constantes. Es por esto por lo que la deuda externa de los países pobres se ha hecho insostenible: a consecuencia de una desregulación financiera de la cual ellos no son los responsables.