_07 REGULAR LO QUE SE RESCATA

En otoño del 2008, la quiebra del banco de inversión Lehman Brothers, uno de los más grandes del mundo, fue el detonante de la crisis financiera más grave del capitalismo des del crack del 29. Si aquella crisis provocó la Gran Depresión, ésta ha sido la causa de lo que ya se conoce como la Gran Recesión.

Después del crack del 29, los países capitalistas reformaron en profundidad su sistema financiero para evitar la repetición de una catástrofe similar. Sin embargo, muchas de las regulaciones establecidas entonces se abandonaron a partir de los años ochenta, cuando la hegemonía del pensamiento neoliberal impuso la desregulación total de los mercados financieros. La crisis del 2008 ha evidenciado la necesidad de volverlos a regular de nuevo y a fondo, pero ahora en el contexto -muy distinto de los años 30- de unas finanzas altamente globalizadas.

La solución de los años 30 consistió en separar de manera estricta la banca comercial de la banca de inversión. La primera contaría con la protección del gobierno -si la entidad quebraba, el gobierno garantizaría los ahorros depositados allí- pero a cambio estaría fuertemente regulada, para impedir que asumiese riesgos irresponsables. La banca de inversión podría seguir asumiendo riesgos excesivos, pero nunca sería rescatada por el gobierno en caso de quiebra.

La revocación se esta separación en 1999 ha sido una de las causas de la crisis del 2008. Hay que recuperarla. Pero con eso no hay bastante. Porque actualmente el papel de la banca de inversión -no regulada- en el conjunto del sistema financiero es tan esencial, que se hace casi imposible no rescatarla cuando quiebra. Pero entonces, a cambio del apoyo público, hay que someter esta banca hoy “en la sombra” a regulaciones similares a las de la banca comercial. Como dice Krugman: “Todo lo que se rescata en tiempo de crisis, tiene que estar regulado en tiempos normales”.