_10 COREA: UN CASO PARA NO OLVIDAR


“[Hasta los años sesenta], la ventaja comparativa de Corea era el cultivo de arroz. Pero aunque los agricultores coreanos se convirtiesen en los productores de arroz más eficaces del mundo, sus ingresos seguirían siendo limitados. El gobierno coreano fue consciente de que pera alcanzar con éxito el desarrollo, su economía tenía que pasar de basarse en la agricultura a hacerlo en la industria.”

Stiglitz, J.E.: Cómo hacer que funcione la globalización



En 34 años Corea creció tanto como los británicos en 160. Como explica Paul Krugman: "El 1963 Corea del Sur era probablemente más pobre del que Gran Bretaña lo había sido en 1800; tal vez más pobre de lo que Gran Bretaña había sido desde el siglo XVIII. El 1997, los coreanos habían alcanzado más o menos la renta per cápita de Gran Bretaña a principios de los sesenta”.

Este crecimiento económico, uno de los más acelerados de la historia, fue posible gracias a una inteligente estrategia de protección de la industria emergente, iniciada el 1963, y a una inversión muy alta en educación. Al cabo de pocos años, las marcas industriales coreanas, normalmente de alta tecnología, ya disputaban a la gran industria occidental el favor de los mercados mundiales.
No obstante el éxito económico, este proceso ocurrió bajo una dictadura militar, severamente represora de las libertades políticas, y en un contexto geopolítico fuertemente marcado por la guerra fría. Hoy, sin embargo, Corea es una democracia y tiene una distribución de la renta bastante equitativa.


“Al finalizar la guerra, Corea era más pobre que la India; a comienzos de los años 90 había ingresado en la OCDE, el club de las naciones industrializadas más avanzadas. (...) Tras el naufragio de la Guerra de Corea, el país formuló una estrategia de crecimiento que aumentó la renta per cápita ocho veces en 30 años, redujo la pobreza drásticamente, consiguió la alfabetización universal y avanzó mucho en el cierre de la brecha tecnológica con los países avanzados”.
Stiglitz, J.E.: El malestar en la globalitzación